Obtener una cotización
Elegir la temperatura de color ideal para el alumbrado público es fundamental para diseñar entornos exteriores seguros, energéticamente eficientes y visualmente cómodos. Desde calles residenciales hasta autopistas y zonas industriales, el color de iluminación adecuado influye en la visibilidad, la seguridad, el consumo energético e incluso la satisfacción de la comunidad. Con la tecnología LED dominando la industria de la iluminación exterior, las ciudades y las empresas tienen más control que nunca sobre la temperatura de color, la emisión de lúmenes y la distribución del haz.
Este artículo explica la diferencia entre las luces de calle amarillas y blancas, qué significan los lúmenes para el rendimiento de la iluminación exterior, cómo elegir entre 3000K, 4000K y 6000K, y qué es una luz de calle LED Tipo II, ayudándole a decidir la solución más eficaz para su proyecto.
Durante años, las lámparas de sodio tradicionales producían la conocida "luz amarilla" que se ve en muchas carreteras antiguas. Hoy en día, el alumbrado público LED ofrece una gama de opciones de luz blanca, pero el debate continúa: ¿alumbrado público amarillo o blanco, cuál es mejor?
Para la iluminación exterior moderna, la mayoría de las ciudades prefieren farolas LED de 4000 K porque ofrecen un equilibrio entre brillo, comodidad, seguridad y eficiencia energética.
Mientras que el vataje mide el consumo de energía, los lúmenes miden la luminosidad. Una mayor salida de lúmenes significa más luz visible, lo que convierte a los lúmenes en una de las especificaciones más importantes del alumbrado público.
Al seleccionar una farola LED, tenga en cuenta lo siguiente:
Por ejemplo:
La elección de un dispositivo de alta eficiencia, como las farolas LED de 180 lm/W, permite a los municipios lograr un mayor brillo y al mismo tiempo reducir el consumo de energía.
Las farolas LED suelen estar disponibles en diferentes temperaturas de color:
3000 K (blanco cálido):
Ideal para parques, senderos, calles residenciales y áreas que requieren poco resplandor y un ambiente acogedor.
4000 K (blanco neutro):
Ideal para vías públicas, calles urbanas y estacionamientos. Proporciona un tono de color equilibrado que mejora la visibilidad sin producir una luz intensa.
6000 K (blanco frío/luz diurna):
Adecuado para zonas industriales, carreteras y lugares que requieren máxima claridad. Ofrece la máxima visibilidad, pero puede aumentar el deslumbramiento si no se protege adecuadamente.
Para la mayoría de las aplicaciones de iluminación pública exterior, 4000K se considera la opción más práctica y ampliamente adoptada, ya que combina comodidad, seguridad y precisión visual.
El alumbrado público suele clasificarse según el tipo de distribución óptica.Farola LED tipo II proporciona un patrón de haz largo y ligeramente ovalado diseñado para:
La luz se propaga lateralmente hasta 25°, lo que la hace perfecta para carreteras con un ancho aproximadamente igual a la altura de montaje. Esta distribución reduce las zonas oscuras y aumenta la uniformidad, crucial para la seguridad vial y la comodidad de los peatones.
El mejor color para las luces de la calle depende de la aplicación:
Combinadas con la salida de lúmenes y el diseño óptico adecuados (como una distribución Tipo II), las farolas LED pueden mejorar drásticamente la seguridad urbana y la eficiencia energética.
Si estás buscando un Iluminación LED exterior de alto rendimiento solución, la InfraluminioLa farola LED ASE01 es una excelente opción. Gracias a su diseño de controlador externo, su altísima eficiencia de 180 lm/W y sus versátiles opciones de montaje en pared o poste, ofrece una iluminación fiable para calles, estacionamientos y zonas industriales. Su precisión óptica y su construcción duradera la convierten en la opción ideal para las mejoras modernas de iluminación vial.